La música popular argentina perdió a una de sus figuras más trascendentes: Raúl Barboza, reconocido como el máximo referente del chamamé a nivel internacional. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su productor artístico. Tenía 87 años.
Barboza nació en Buenos Aires el 22 de junio de 1938 y desde niño destacó por su virtuosismo en el acordeón, al punto que fue apodado “Raulito El Mago”. Radicado en París desde fines de la década del ’80, llevó la música litoraleña a escenarios de Europa, América y África, y compartió proyectos con artistas como Atahualpa Yupanqui, Astor Piazzolla, Mercedes Sosa, Jairo, Cesaria Evora, Peter Gabriel, Ariel Ramírez y Richard Galliano, entre otros.
A lo largo de su carrera, que abarcó más de siete décadas, Barboza recibió numerosos reconocimientos: premios Atahualpa, Konex —incluido entre las cinco mejores figuras de la historia de la música popular argentina—, el Francisco Canaro de SADAIC y el Clarín como Mejor Artista del Año, entre otros.
Su trabajo consolidó al chamamé como un lenguaje universal, transformando al acordeonista en uno de los embajadores culturales más importantes de la Argentina y dejando un legado invaluable que seguirá inspirando a generaciones.
Conmoción: falleció Raúl Barboza, icono del chamamé y de la música popular argentina
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