Una estación de servicio de avenida Güemes ya se ajustó a la normativa municipal que obliga a tener cartelería que indica que no venderán combustible a quienes tengan caños de escape adulterados para hacer ruido.
En junio, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que busca reducir los ruidos excesivos generados por vehículos que circulan con escapes libres o modificados. La ordenanza prevé el decomiso, pero además prohibe a las estaciones de servicio cargar combustible a los vehículos que no cuenten con el silenciador reglamentario o presenten escapes alterados para hacer más ruido.
Para ello, deberán colocar carteles visibles informando esta prohibición, bajo apercibimiento de multa si se hace caso omiso.

Recientemente, el municipio de Tinogasta realizó la destrucción de casi un centenar de escapes libres que fueron secuestrados en distintos operativos. Una medida que los vecinos del Valle Central vienen pidiendo frecuentemente a través de las redes sociales, pero que parece difícil de hacer cumplir por el momento.
Link noticia de inforama


