A comienzos de semana, el gobernador Raúl Jalil estuvo en boca de los medios nacionales por la decisión de “romper” con el bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados y conformar una bancada propia que lleva el nombre “Elijo Catamarca”. En rigor, no fue nada sorpresivo, porque ya estaba anunciado en Casa Rosada y porque, en los hechos, es lo que viene sucediendo desde que Javier Milei es presidente. Pero esta vez tuvo un valor político diferente: gracias a la movida, los libertarios quedaron como primera minoría y el peronismo perdió una hegemonía de dos décadas.
El pasado martes 2, los diputados nacionales catamarqueños Sebastián Nóblega, Fernanda Ávila y el debutante Fernando Monguillot comunicaron al presidente del cuerpo, Martín Menem, la conformación del bloque, que estará presidido por el primero. Los tres reportan directamente al gobernador Jalil, razón por la cual quedó él en el centro de la escena.
En cambio, Claudia Palladino se incorporó a la bancada de Unión por la Patria que preside el ultracristinista Germán Martínez. Se descontaba que así sería, por cuanto la flamante legisladora nacional es del riñón de la senadora nacional y presidenta del PJ local, Lucía Corpacci, quien es incondicional de Cristina Kirchner.
Con esa maniobra, como ya viene ocurriendo desde el año pasado, los legisladores nacionales jalilistas se desmarcan del kirchnerismo para actuar en función de las negociaciones del Gobierno provincial con la Rosada. “Los intereses de Catamarca”, prefieren denominar en ese sector. Aunque también han votado en contra -o bien se ausentaron de la sesión- de proyectos de ley de Milei, según la marcha de las gestiones oficiales.
En un contexto más amplio, “Elijo Catamarca” estará alineado con los gobernadores del Norte Grande que se distanciaron de la conducción K y cuestionan la centralidad del AMBA en la agenda política. Entre ellos están Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones). En la última cumbre del grupo, Jalil asumió la presidencia.
“Estamos construyendo una región del Norte Grande más unida, con más presencia federal y mejores oportunidades para nuestra gente”, proclamó el mandatario catamarqueño en su cuenta de “X”. El documento final de la cumbre insistió en “el diálogo permanente como región hacia una agenda común” y el compromiso de “trabajar en conjunto por nuestros intereses regionales y federales”.
Mientras los diputados catamarqueños presentaban su bloque, paralelamente se conocía que el de La Libertad Avanza (LLA) sumaba otro integrante: el entrerriano frigerista Francisco Morchio. De ese modo, el bloque oficialista se quedó con 95 bancas y relegó por solo dos escaños al PJ en la Cámara baja.
Hasta allí, el peronismo llevaba 18 años consecutivos como primera fuerza en el Congreso. Cuando Cristina Kirchner ganó las elecciones presidenciales de 2007 asumió con una amplia mayoría oficialista en el Poder Legislativo, que extendió aún más en su segundo periodo (2011-2015). Desde entonces, el justicialismo manejó los hilos del poder en el parlamento, incluso en el interregno presidencial de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019. Esta semana, Milei cambió esa tendencia en la Cámara baja.
En el Senado, donde LLA está lejos de ser mayoría, los representantes catamarqueños también están repartidos en bloques. Mientras Corpacci sigue fiel a UP, Guillermo “Joao” Andrada se mueve en “Convicción Federal”, un espacio diferente al kirchnerismo junto a la jujeña Carolina Moisés, el riojano Fernando Rejal y el puntano Fernando Salino.
Alineados y opositores
En realidad, el bloque “Elijo Catamarca” presentado esta semana en Diputados no es nuevo. Fue creado en 2017 por los diputados nacionales Gustavo Saadi y Silvana Ginocchio, esposa de Jalil. Funcionó con bastante independencia del oficialismo partidario y se enfocó en temas puntuales de la provincia, como los reclamos por los vuelos, las autovías a Córdoba y La Rioja y otros vinculados a turismo y desarrollo económico.
En 2019, cuando Saadi fue electo intendente capitalino y Corpacci diputada nacional, Elijo Catamarca se diluyó y los legisladores oficialistas se incorporaron al bloque que entonces presidía Máximo Kirchner.
Al margen de ese antecedente, lo cierto es que las posturas de los diputados nacionales a partir de 2024, primer año de gestión de Milei, estuvieron en sintonía con las tratativas oficiales de Jalil en el Ejecutivo nacional.
Por ejemplo, apoyaron con votos, abstenciones o ausencias, algunos puntos de la Ley de Bases, la creación del RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones), la restitución del Impuesto a las Ganancias -que es coparticipable-, la no reforma de la Ley de DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) y la autorización para que el Ejecutivo pueda canjear deuda sin aprobación legislativa, entre otras iniciativas.
Claro que, por otro lado, se expresaron a favor de proyectos de alta sensibilidad social, como el aumento de financiamiento a las universidades, al hospital Garrahan y a las jubilaciones.
Negociaciones
El apartamiento político, al menos en el plano parlamentario, del gobernador Jalil con el kirchnerismo tampoco es novedad. A mediados del año pasado, el mandatario ya había adelantado a un medio nacional que analizaba seguir los pasos de su par tucumano, Osvaldo Jaldo, quien mandó a sus diputados a escindirse de Unión por la Patria y constituir el bloque Independencia.
“Todo eso depende de la tolerancia que tengamos entre los compañeros”, respondió Jalil a una consulta de Radio Futuröck. Además estar “convencido de que hay cosas que se están haciendo bien” en el Gobierno nacional. “Todo esto va a estar mejor si la política está de acuerdo”, sostuvo. “Este es un momento para acompañar y aportar. Es lo que la sociedad está pidiendo, por lo menos la de Catamarca”.
Sin embargo, aquella vez no hubo tal ruptura formal en la bancada opositora y primera minoría.
Pero hace tres semanas, Jalil ventiló en Casa Rosada que estaba dispuesto a romper con el principal bloque opositor -ahora Fuerza Patria- en la Cámara baja nacional. Lo hizo el mismo día que se reunió con el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
Fue en oportunidad de las tratativas que encaró para agilizar el traspaso de la empresa interestatal Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) a la órbita de la Provincia, un acuerdo que había cerrado personalmente con Milei pero que sigue trabado por cuestiones administrativas.
Precisamente, según informó la prensa nacional, el pasado lunes 17 de noviembre Jalil mantuvo una reunión con María Ibarzabal Murphy, secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, por los detalles del traspaso de YMAD.
La empresa estuvo presidida desde 2020 por Fernando Jalil, hermano del Gobernador. Su mandato venció en marzo de 2024, pero en abril pasado el Ejecutivo nacional designó en su lugar a Juan Pablo Limodio, abogado y exfuncionario de la administración del PRO en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A partir de allí, Jalil quedó como director -en lugar de Daniel Gutiérrez- junto a Ángel Mercado en representación de Catamarca, mientras que por la Universidad de Tucumán (UNT) siguen Domingo Marchese y José Toledo.
Es de suponer que si YMAD queda por completo bajo la tutela del Estado provincial la representación de la UNT llegará a su fin, aunque antes habría que reformar la ley de creación de la empresa. Por lo pronto, el Gobierno lo da por hecho: el presupuesto para obras en 2026 prevé una partida de $381.940.675 para la construcción del “nuevo edificio sede del Ministerio de Minería, CAMYEN e YMAD”.
Y también es de suponer que en ese caso la presidencia retornaría a manos de Fernando Jalil. Una aspiración que bien justifica una conducta política afín en el Congreso de la Nación.
“Elijo Catamarca”, la ruptura que terminó con dos décadas de hegemonía kirchnerista
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