Sergio “Maravilla” Martínez, uno de los boxeadores más destacados de argentina, recordó su inesperada recuperación física tras años de dolor crónico, gracias a las aguas termales de Fiambalá, en una entrevista para el podcast español El Cafelito.
“Entré cojeando, con la pierna destrozada y dos centímetros más corta… y salí caminando, sin dolor. No lo podía creer”, relató Maravilla a Josep Pedrerol, conductor del programa. El ex campeón mundial confesó que había convivido con dolores extremos desde su retiro en 2014, luego de su derrota ante Miguel Cotto y múltiples complicaciones médicas, incluida una bacteria que casi le cuesta la pierna derecha.
Durante años, no encontraba una solución definitiva. “Viví con morfina, con corticoides, sufrí muchísimo. Pero el dolor nunca se fue. Hasta que conocí las Termas de Fiambalá”, contó Martínez, que visitó la provincia en febrero de 2018.
Fiambalá, conocida por sus aguas termales de origen volcánico, cuenta con piscinas naturales de distintas temperaturas, que oscilan entre los 37 y los 50 grados. Fue allí donde, según relató, se produjo el cambio: “Pasé por casi todas las piscinas, cada una con una temperatura diferente. A las seis de la tarde, me di cuenta: no me dolía la pierna”.
Su doctora atribuyó la mejoría a los componentes minerales presentes en el agua, que habrían eliminado una bacteria encapsulada en el cartílago de su rodilla. “El agua tenía un sulfato o algo volcánico y la bacteria murió”, explicó Martínez. Aunque el daño estructural de su pierna persiste, el dolor desapareció por completo. “Nunca volví a sentir lo que sentía antes. Y eso, para mí, fue una vida nueva”, dijo conmovido.
Aunque él asegura que no cree en milagros, su historia ha puesto este rincón catamarqueño en el radar del turismo de salud y bienestar. “Es un lugar mágico, aislado, en medio de las montañas. No sé cómo explicarlo, pero me curó”, concluyó el ex boxeador.
Maravilla Martínez y su experiencia en Fiambalá: "No sé cómo explicarlo, pero me curó"
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