
En una operación discreta, la pareja del gendarme catamarqueño Nahuel Gallo —detenido en Venezuela y sin contacto con su familia desde diciembre— logró abandonar el país junto a su pequeño hijo y ya se encuentra en Buenos Aires.
La salida se dio en medio de un clima de tensión creciente por parte del régimen chavista, que ha incrementado las detenciones de opositores y extranjeros. La acción fue coordinada por funcionarios argentinos y organismos internacionales.
Alexandra Gómez y su hijo estaban en Anzoátegui, donde vivían con su madre. La presión por la falta de recursos y el miedo a represalias aceleraron su partida. Aunque no tenía prohibición de salida, la mujer pidió acompañamiento para evitar problemas en la frontera.
Ahora, la situación de Gallo está en manos del gobierno colombiano de Gustavo Petro, bajo la atenta mirada de Estados Unidos.