
Cada 1° de agosto, en varios países de América Latina, se conmemora el Día de la Pachamama o Día de la Madre Tierra, una celebración ancestral que tiene sus raíces en las culturas autóctonas del continente.
Es un día dedicado a dar gracias a la Tierra por sus frutos, pedir protección y renovar el vínculo espiritual con la naturaleza. Una de las costumbres más profundas de esta fecha es el consumo de una bebida muy especial: la caña con ruda. ¿Por qué se toma caña con ruda en el Día de la Pachamama?
El rito de beber caña con ruda en ayunas tiene como propósito alejar las energías negativas, atraer la buena salud, la fortuna y protegerse de la envidia. Esta tradición proviene de los pueblos indígenas, especialmente de las regiones del norte de Argentina como Misiones y Corrientes, aunque actualmente se ha expandido a lo largo del país y a otras zonas de Latinoamérica. ¿Cómo se prepara la caña con ruda?
La caña con ruda se elabora macerando hojas de ruda macho en una botella con caña o ginebra, que se deja reposar en un lugar fresco y oscuro durante al menos un mes. Cuanto más tiempo se deje macerando, más potente y profunda será su esencia. Esta bebida, además de su valor simbólico, posee propiedades curativas conocidas desde épocas precolombinas: combate parásitos intestinales, alivia malestares estomacales y calma picaduras de insectos. El ritual ancestral del Día de la Pachamama
La elección del 1° de agosto no es aleatoria. En esa época, en tiempos antiguos, comenzaban las lluvias y se experimentaban fríos intensos, lo que generaba enfermedades y muertes tanto en la población como en el ganado.
—