La jornada que prometía ser un hito institucional para los empleados municipales de la Capital está envuelta en un clima de tensión, demoras y denuncias. A las 20 horas, era el horario previsto para el inicio de la asamblea de la Mutual, donde por primera vez en más de dos décadas podrían renovarse autoridades, los afiliados aún esperaban en la vereda. La entrada al recinto se da a cuentagotas, bajo un estricto operativo de control con presencia policial y requisas, además del pedido de DNI para verificar la afiliación.
Desde el sector opositor, representado por la lista Amarillo Limón, acusan que se están imponiendo obstáculos innecesarios para demorar el ingreso y desalentar la participación. “Es una tiranía disfrazada de asamblea”, dijo con visible enojo Fernando Agüero, candidato a tesorero por esa lista y trabajador de la mutual desde hace más de 20 años. “Nos están pidiendo requisitos tontos, revisando a cada uno como si fuéramos delincuentes. La policía hace su trabajo, pero esto lo genera ella: la presidenta”.
Agüero se refiere a Inés Visñovezky, quien presidió la mutual durante más de 20 años y hoy forma parte de la lista oficialista como candidata a tesorera. Para el sector opositor, la asamblea es “una puesta en escena” que busca legitimar una continuidad disfrazada de renovación. “La candidata de su lista, Ivana Tula, es una continuidad de todo esto. Nosotros proponemos un cambio real”, señaló Agüero.
A todo esto se suma una denuncia más grave: según el testimonio, la asamblea de hoy ya fue objetada por el director de cooperativismo, quien habría advertido que el proceso carece de documentación válida y no cumple con los requisitos legales. “Ya está denunciado todo. Esta asamblea no es válida. Pero igual nos hacen pasar de a uno, con lentitud, generando desgaste”, agregó Agüero.
Tensión, demoras y denuncias en la elección de la Mutual Municipal
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